jueves, 23 de junio de 2011

Duele

La conciencia hace que nos descubramos, que nos denunciemos o nos acusemos a nosotros mismos, y a falta de testigos declara contra nosotros.
Montaigne

domingo, 19 de junio de 2011

Hoy

Aprecio a Jack,
porque no me aprecia.
Desprecio a Tom
porque no me desprecia.
Sólo una persona despreciable
puede apreciar a alguien
tan despreciable como yo.
No puedo querer a nadie
a quien yo desprecie.
Como quiero a Jack
no puedo creer que él me quiera.
¿Cómo puede demostrármelo?

Ronald Laing.

domingo, 12 de junio de 2011

Como si.

Ayer a la noche vinieron tu papá y tu media hermana.
Intentámos hacer como que eramos una familia.Sabés que tu padre y yo somos de alimentar demasiado.
Hice guacamole, porque creció mucho cilantro en la huerta que dejaste a medio hacer.
Hice pizzas y el pan de pizza que tanto te gustaba.
Tu papá trajo esos alimentos que le gustan a él y a J.
Vimos películas de los 80'.cuando ustedes eran chicas. Y ellos no saben que la canción final es lo que te dije cuando te fuiste de viaje:
-Cuidáte, porque cada vez que te vas, te llevas un pedazo de mí con vos.
No podía dejar de pensar en vos: como hubiera tenido que esconder los palmitos para que alcanzaran hasta el momento de preparar las pizzas, o esconder el pan  en el horno. Ese tipo de comunicaciones, de guiños cotidianos.
Me hubiera sentido tan bien si vos hubieras participado.
Tu papá está más tolerante y la perdonó a su 2ª ex- esposa. Esto es bueno para tu media hermana. Siento que tu suicidio hizo que la vida de F, sea más grata que la tuya.
Perdonános hija.

viernes, 10 de junio de 2011

Tres meses.

Tenía una psicoanalista en los 70', kleiniana como correspondía a la época, que me dijo algo que quedó marcado en mí, como un hito: después de tres meses uno se acostumbra a todo.
Y no es verdad.
Si bien me sirvió por casi 40 años, esta catástrofe me prueba que no es verdad.
Hay hitos trágicos que nunca desaparecen y que el corazón no reconoce como límites.
Una sangra por esa herida.
Todavía no estoy preparada para dejar ir la culpa.
Cuando lo esté, probablemente, algo haré.
Iré, como corresponde, a una psicológa.
Me anotaré en clases de Tai-chi.
Recuperaré el jardín.
El dolor es más azaroso.Siento que mi voluntad no interviene en su magnitud.
Tampoco sé cuando desaparecerá esa sensación de que vas a volver, de que te fuiste como cuando estabas en el Amazonas.
Cuando dejaré de mirar cada vez que oigo la puerta abrirse.


Hoy fuimos con Fede al cementerio.
Te llevamos flores blancas, montones.
Y otro rosario.
Rezamos.
Aunque a Fede le cuesta,  va  aprendiendo el Padre Nuestro.
Se sorprendió de que estuvieras rodeada de niños.
Son tumbas alegres.Llenas de juguetes, flores de plástico, molinetes, y cartitas.
Hay un enorme y triste ciprés.
Mi hijita, necesito creer que estás bien.
Necesito creer que tu espíritu está en paz.
Y que por las noches cuando nadie los vé, salen todos ustedes a jugar.

lunes, 6 de junio de 2011

Amor


Corintios 13

Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena o címbalo vibrante.
Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que moviese las montañas, y no tengo amor, nada soy.
Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.
El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad.
Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
El amor nunca deja de ser; pero las profecías pasaran y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará.
Porque en parte conocemos y en parte profetizamos;
mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará.
Cuando yo era niño, hablaba como niño, juzgaba como niño; más cuando
ya fui hombre dejé lo que era de niño.
Ahora vemos como en espejo, oscuramente: más entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido.
Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.

Requiem æternam dona eis, Domine, et lux perpetua luceat eis

Cuando tenías 15 o 16 años, volvías de la casa de una amiga y como siempre, temeraria, decidiste contra toda opinión volver caminando.
A la vuelta de casa te encañonó un violador..
Recuerdo el hematoma en tu mejilla izquierda.
Y vos le hablaste.
No sé que argumentos usaste durante 40 minutos que duró el episodio.
Algo me dijiste; sobre que vos eras virgen, y que porque no buscaba una prostituta, que vos le dabas el dinero para que a una cuadra por Irigoyen consiguiera una prostituta.
Rídiculo, porque su instinto era violar, pero bueno.
La historia termina con el violador trayéndote a casa, y retándote por andar sola a esas horas de la noche.
-Tenés que cuidarte, te puede pasar cualquier cosa.
 Estabas eufórica.
Habías pasado una situación traumática y la habías piloteado.

domingo, 5 de junio de 2011

culpable

Desmoralizar v. tr. Hacer que alguien pierda el ánimo o la esperanza

Enojar

  • enfadar, encolerizar, enfurecer, exaltar, exasperar, excitar, cabrear, indignar, irritar, molestar
  • poner fuera de sus casillas, sacar de quicio

Odiar v. tr. Sentir odio. abominar, detestar



Querida hijita:
Me resulta muy díficil no perder el ánimo.Siento tu pérdida como una amputación.
Recuerdo tus buenos momentos, tu generosidad, tus chistes y simplemente me desplomo, por más que el antidepresivo haga efecto y ya no está llorando todo el día y toda la noche.


Tu hermana está en la fase de odiarme.Dice las cosas tremendas que suele decir y abomina de mí.
Tiene razón. Desde lo intelectual yo soy la responsable de tu suicidio. Por el hecho de ser tu madre, y se sabe que la madre es el cocodrilo:







 

jueves, 2 de junio de 2011

Perfiles

Tenías razón.
Este gobierno ha ensuciado a las Madres.
Porque nadie distingue entre la línea de Cortiñas y la de la corrupta de Bonafini, que solo ha despertado odio, contra una misma por haberlas defendido y admirado tantos años.
Los espíritus de los desaparecidos deben soplar sobre la podredumbre para aclarar el aire que respiramos.
Merceditas, estés en paz.
Como una Casandra delirante, tus dichos, tu inadecuación a la carrera de derecho, tu insistencia en la Sociedad de Control, se están haciendo evidentes.
Tu hermana me dijo que yo era tu cómplice. Tendrá sus razones.
Yo siento que con vos yo podía hablar. Eramos dos parias entre tanto jolgorio pseudoprogresista izquierdoso.
Y si, mi hijita, te robaron los ideales y al resto del pueblo, lo estafaron.