jueves, 21 de agosto de 2008

La obra escocesa de Shakespeare


Parece que no se debe decir el nombre del rey que asesinó al bueno de Duncan sin que se corra el riesgo de atraer a "Las tres Fatídicas" , las populares brujas del acto 1ª y IVª. Ambición y traición. La obra escocesa de Shakespeare puede verse como una advertencia acerca de los peligros que entraña la ambición, y la codicia, presentando al poder político como un poderoso agente corruptor. La ambición es el rasgo principal del carácter de M.... y de Lady M...., y la causa de su ruina. Sobre el peligro de la palabra, popularizado últimamente como "el relato" es que las palabras se materializan. Son suaves como el agua, pero también tan poderosas como el agua, inundan al público, erosionan los matices de la realidad y arrasan el pasado en sus oleadas. Entonces, queda un "relato" que es el ganador, pero no quiere decir que sea el verdadero. Esto de negar la Verdad, como imposible de saber en nuestra actual situación de mortales, siempre me pareció mentiroso. Alguna verdad debe existir, en alguna parte de este mundo.

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